CAPITULO III UN MODELO FAMILIAR
La familia siempre ha sufrido cambios paralelos a los cambios de la sociedad. También Se ha hecho cargo y ha abandonado las funciones de proteger y socializar a sus miembros como respuesta a las necesidades de la cultura. Algunas de las condiciones que permiten que requieren que ambos cónyuges trabajen fuera de la familia crean situaciones en las que el sistema extra familiar, puede avivar y exacerbar los conflictos entre los esposos.
La familia posee dos miembros de identidad las cuales le permiten un sentimiento independiente estos dos elementos se conocen como un sentimiento de identidad y un sentido de separación. El laboratorio en el que estos ingredientes se mezclan y se proveen, es la familia, La matriz de la identidad. En los procesos precoces de socialización, las familias moldean y programan la conducta del niño y el sentido de la identidad. El sentido de pertenencia se acompaña) con una acomodación por parte del niño a los grupos familiares y con su asunción de pautas transaccionales en la estructura familiar que se mantienen a través de los diferentes acontecimientos de la vida. El sentido de la identidad de cada miembro se encuentra influido por su sentido de pertenencia a una familia específica. El sentido de separación y de individuación se logra a través de la participación en diferentes subsistemas familiares en diferentes contextos familiares, al igual que a través de la participación en grupos extra familiares. El niño y la familia crecen en conjunto, y la acomodación de la familia a las necesidades del niño delimita áreas de autonomía que él experimenta como separación. Para ese niño particular se crea un territorio psicológico y transaccional.
Los ataques contra la familia han sido continuo en los periodos revolucionarios, en la biblia nos muestra que Dios nos dijo que deberíamos dejar padre y madre (nuestras familias) para unirnos a nuestras parejas o también para seguir sus caminos, también las revoluciones de Francia, china y rusa también hicieron procesos en contra de las familias que fue un proceso para acelerar los progresos hacia un orden social. En diferentes décadas las revoluciones ilustraban este proceso, las leyes que regulaban el matrimonio, el divorcio, y el aborto tendieron la disolución de las familias.
La sociedad Masai poseía una cultura de los grupos adolescentes que era en gran medida independiente pero a la que se le asignaban algunas tareas específicas que el grupo debía realizar bajo una supervisión permisiva de los guerreros de la tribu. De ese modo, los jóvenes podían realizar los procesos adecuados a su edad de separación de la familia y de adquisición de su independencia sin alienarse de la sociedad en su conjunto. Los grupos de jóvenes de los lribbutzim israelíes desempeñan una función similar. La sociedad occidentico posee funciones claramente diferenciadas para los adolescentes. Cuando la familia deja de ocuparse de sus hijos, los deja a cargo de sistemas de apoyo inadecuados. No es sorprendente que las crisis de identidad de los adolescentes hayan dado lugar a un cierto número de fenómenos sociales antinómicos. Por la ausencia de problemas no puede ser distinguida la familia normal de la anormal, En primer lugar» la estructura de una familia es la de un sistema sociocultural abierto en proceso de transformación. En segundo lugar, la familia muestra un desarrollo desplazándose a través de un cierto número de etapas que exigen una reestructuración. En tercer lugar, la familia se adapta a las circunstancias cambiantes de modo tal que mantiene una continuidad y fomenta el crecimiento psicosocial de cada miembro. La entrevista con los Wagner fue orientada de un modo que permitiese descubrir el segundo componente de este esquema, sus etapas de desarrollo.